Los pagos realizados a través de transferencias online, tanto bancarias como virtuales, crecieron un 230% durante 2022. El dato incluye las transferencias realizadas de cuenta a cuenta, pagos con QR, y deja de lado las transacciones con tarjetas de débito y crédito.

 

Crecimiento en la base de la pirámide

 

El informe revela importantes avances en materia de inclusión financiera ya que el mayor porcentaje de transacciones (52%) fueron realizados en los segmentos D1, D2 y E. Por su parte, los sectores de clase media y media baja realizaron un (39%) de las operaciones, mientras que la clase alta ABC1 solamente transaccionó un (6%). 

 

El informe confirma la expansión del uso del código QR y las “Transferencias 3.0″ que dispuso la interoperabilidad de los pagos entre cuentas bancarias (con CBU) y cuentas de billeteras virtuales (CVU), con acreditación inmediata y topes en las comisiones que pagan los comercios. 

 

A nivel de género, las mujeres utilizan más que los hombres esta forma de pago virtual con un 54% frente a un 46%, respectivamente. 

La distribución por franja etaria es la siguiente:
 

• menores de 30 años hicieron el 30% de los pagos 

• entre 31 y 50 años el 53% 

• entre 51 y 70 años el 16% 

• mayores de 70 años el 2% restante
 

Por otro lado, también creció un 18% la cantidad total de cuentas con que opera el sistema financiero argentino: hay registradas 122,5 millones de cuentas bancarias y 34,1 millones de cuentas virtuales. Esa torta deja una proporción de un 78% de cuentas en bancos frente a un 22% de cuentas en fintech.
 

En suma, los datos revelados descartan la teoría que los pagos digitales son demasiado complejos para ser utilizados por personas de bajos recursos sino todo lo contrario. Quienes descubren productos digitales gratuitos y de fácil uso los incorporan rápidamente a su vida cotidiana.