Estos kioskos permitirán a los clientes hacer sus pedidos mediante una pantalla táctil y pagar con solo mostrar su rostro, sin necesidad de usar efectivo ni tarjetas.
 

Los kioskos son provistos por Telpo, una empresa china de terminales inteligentes que ha personalizado el modelo K20 para adaptarse a las necesidades de McDonalds. El K20 tiene una pantalla de 27 pulgadas, una cámara 3D de luz estructurada, un lector de códigos QR, un lector de tarjetas sin contacto y capacidades NFC. Además, el kiosko puede cambiar entre los sistemas operativos Android y Windows sin usar un interruptor físico.

Según un estudio de caso publicado en el sitio web de NRF2023, McDonalds ha estado probando los kioskos de auto-servicio desde 2003, lo que ha "mejorado la eficiencia de la preparación y entrega de los alimentos, aliviado a los clientes de esperar en fila y traído un crecimiento significativo de las ventas". Sin embargo, dice que "los diversos dispositivos IT usados actualmente en las tiendas de McDonalds tienen diferentes fabricantes y versiones, y hay dificultades en la operación y el mantenimiento, procesos complicados e incapacidad para mantenerlos remotamente". Telpo dice que los kioskos K20 pueden facilitar el mantenimiento remoto y centralizar la gestión del sistema de pedidos en las tiendas.

 

McDonalds no es la única empresa que apuesta por la biometría facial para pagos. En China, Telpo también ha suministrado sus kioskos K7 a los supermercados Aeon, la mayor cadena minorista de Asia. Estos kioskos tienen una pantalla más pequeña de 21.5 pulgadas, pero cuentan con el mismo sistema de pago facial que el K20. Según un informe compartido por Telpo, los kioskos K7 permiten reducir el número de cajeros necesarios, mejorar la eficiencia del cobro y ahorrar costes laborales.

 

Se espera que los kioskos con biometría facial para pagos se expandan por otros mercados en el futuro, ya que ofrecen una solución innovadora y conveniente para los consumidores y las empresas.