El documento destaca una creciente tendencia en el uso de pagos electrónicos, cubriendo tarjetas de crédito, débito y transferencias. En marzo de 2024, el 66% del consumo de los hogares se realizó con alguna forma de tarjeta, incluyendo débito, crédito o prepago. El informe señala que, aunque esta tendencia ha persistido durante años, recientemente se ha observado un crecimiento en el uso de tarjetas de prepago.
 

Además, el informe subraya un aumento en la cantidad de transacciones digitales anuales. Al incluir las transferencias electrónicas (TEF), estas transacciones ascendieron de 5.289 millones en marzo de 2023 a 6.296 millones en marzo de 2024. En promedio, cada persona en Chile completa 315 pagos digitales al año.
 

El informe también determina que, aunque la mayoría de las transacciones se realizan con tarjetas de débito, los montos mayores corresponden a pagos vía TEF. Las tarjetas de débito constituyen el 60% de las transacciones digitales, pero solo representan el 23% de los montos. En contraste, las TEF representan el 26% de las transacciones pero abarcan el 60% de los montos totales.
 

El Banco Central observa que los montos promedio de los pagos digitales han disminuido, evidenciando un mayor uso para transacciones de menor cuantía. Las tarjetas de débito tienen el menor monto promedio (US$ 19), mientras que las TEF tienen un monto promedio significativamente mayor (US$ 167).
 

Hasta marzo de 2024, los pagos con TEF sumaron 1.612 millones de operaciones en los 12 meses previos, totalizando 268.953 millones de dólares, lo que constituye un aumento del 23% en comparación con el año anterior. Esto representa el 69% del total de los pagos digitales y el 82% del PIB.

El reporte también evalúa que el sistema de pagos con tarjetas tiene un mayor desarrollo en comparación con las TEF en términos de la red de comercios afiliados y la interoperabilidad. La existencia de una infraestructura detrás de las tarjetas, como la red de adquirencia y opciones de pago sin contacto o por código QR, facilita su uso.
 

Por otro lado, aunque se han simplificado las TEF entre personas, el desarrollo para su aplicación en transacciones de persona a comercio sigue siendo limitado. Aunque el sistema de pagos minoristas en Chile está por encima de la media de países con niveles de desarrollo económico similares, aún existe una brecha con respecto a los líderes en pagos digitales.
 

En cifras, el informe revela que a marzo de 2024 había 27,5 millones de tarjetas de pago operativas, registrando un aumento del 5,4% respecto al año anterior. Además, más de 580.000 establecimientos comerciales aceptaban tarjetas, un incremento del 28,7% en comparación con el año previo.
 

Finalmente, existen más de 8 millones de tarjetas no bancarias de prepago en circulación, pero representan solo el 1% de los pagos digitales en cantidad y monto. Este bajo nivel de uso se atribuye a su novedad y uso limitado, aunque se espera un incremento tras el fallo de la Corte Suprema que requiere que los comercios que aceptan tarjetas de crédito o débito también acepten tarjetas de prepago de la misma marca.