Se trata de un proyecto que comenzó el 1 de noviembre de 2023 y que tiene como objetivo establecer las bases para la posible emisión de una moneda digital en la zona del euro.
 

Este proyecto, considerado una iniciativa clave para la región, busca beneficiar a millones de ciudadanos y estandarizar los pagos digitales en toda la zona euro. Desde la publicación del primer informe, el BCE ha realizado actualizaciones importantes en el reglamento del programa del euro digital. Estas mejoras incluyen aportaciones significativas de consumidores, minoristas y proveedores de servicios de pago, recopiladas a través del Grupo de Desarrollo del Reglamento.
 

Además, en mayo de 2024 se establecieron siete nuevas líneas de trabajo, centradas en áreas prioritarias como los estándares mínimos para la experiencia del usuario y la gestión de riesgos. Estas iniciativas han permitido al BCE avanzar en la preparación técnica y operativa del proyecto, con la incorporación de nuevos elementos regulatorios y de diseño.
 

El BCE también concluyó recientemente una convocatoria de solicitudes, iniciada en enero de 2024, para seleccionar a posibles proveedores de componentes del euro digital y servicios relacionados. Los licitadores seleccionados han sido invitados a presentar sus propuestas, cuyos resultados serán publicados en el sitio web del BCE el próximo año.
 

En paralelo, el BCE ha iniciado nuevas investigaciones y experimentos con usuarios para comprender mejor sus preferencias y fundamentar las decisiones futuras. Estas actividades están dirigidas a grupos específicos, como pequeños comerciantes y consumidores vulnerables, con la expectativa de publicar los resultados a mediados de 2025.

Para garantizar una implementación robusta, el BCE está trabajando en colaboración con partes interesadas clave, incluidos comerciantes, proveedores de servicios de pago, empresas Fintech y universidades. Este enfoque busca fomentar asociaciones innovadoras que permitan probar casos de uso, como los pagos condicionales, y explorar otras aplicaciones potenciales para el euro digital.
 

Asimismo, el BCE está colaborando estrechamente con expertos de los bancos centrales nacionales del Eurosistema y las autoridades nacionales para desarrollar una metodología destinada a establecer límites de tenencia para los euros digitales. Este esfuerzo incluye la identificación de factores clave para la calibración de estos límites y la propuesta de un método que será sometido a pruebas iniciales en 2025.
 

La decisión final sobre la posible emisión del euro digital dependerá de la aprobación de la legislación pertinente por parte del Consejo de Gobierno del BCE.
 

En línea con estos desarrollos, el BCE y el Norges Bank firmaron recientemente un acuerdo para incluir a Noruega en el servicio de liquidación de pagos instantáneos TARGET (TIPS), gestionado por el Eurosistema, lo que refuerza la cooperación regional en el ámbito de los pagos digitales.
 

Se espera que los próximos avances del proyecto sean compartidos en un informe detallado en julio de 2025, consolidando el compromiso del BCE con la modernización del sistema financiero europeo.