El CEO de Bybit, Ben Zhou, confirmó que los hackers lograron vulnerar una cold wallet utilizada para almacenar tokens de ether, un tipo de billetera digital desconectada de internet y diseñada precisamente para evitar ataques cibernéticos. Este incidente ha generado preocupación en la industria, ya que las cold wallets han sido ampliamente promovidas como la mejor defensa contra el robo de criptomonedas.
 

Según la firma de investigación en blockchain Elliptic, este es el mayor robo de criptomonedas registrado hasta la fecha y podría representar "el hurto individual más grande de cualquier tipo en la historia". El hecho de que los atacantes hayan logrado superar las medidas de seguridad de una cold wallet plantea serias dudas sobre la robustez de estos sistemas y la confianza de los usuarios en ellos.

La industria de las criptomonedas ha sufrido constantes ataques, con pérdidas que superan los $2 mil millones en 2024. Sin embargo, este robo marca un punto de inflexión, al demostrar que ni siquiera las soluciones más avanzadas de seguridad están exentas de vulnerabilidades.
 

El caso de Bybit obliga a la comunidad cripto a replantear las estrategias de seguridad y reforzar las medidas para proteger los fondos de los usuarios. Mientras tanto, los inversores esperan respuestas sobre cómo fue posible esta brecha y qué acciones se tomarán para prevenir futuros ataques.