Entre enero y marzo de este año, la facturación por estos conceptos ha llegado a G. 91.534 millones, según los datos de la Superintendencia de Bancos, del Banco Central. Cabe mencionar que esta cifra no incluye los intereses cobrados, sino contempla solamente las comisiones correspondientes a operaciones como extracciones, renovación del plástico, cobro de extracto en ventanilla y otros gastos conexos que conlleva portar y usar la tarjeta de crédito.
 

Teniendo en cuenta las 871.126 tarjetas en circulación, emitidas por bancos paraguayos, se estima un costo promedio por mes de G. 35.000 por plástico, en los tres primeros meses del 2014.
 

El banco que mayor participación tiene en estos ingresos bancarios es Itaú, con el 44%, con G. 40.440 millones percibidos al cierre del primer trimestre del año. Este índice se explica en que es esta entidad la que cuenta con la mayor cantidad de tarjetas de crédito, unas 364.383 unidades.
 

La cifra representa el 32% de los ingresos que perciben los bancos por servicios realizados, que a su vez tienen un peso del 3% en el total de ingresos, poco más de 10 billones de guaraníes.
 

Aunque la cifra puede parecer exigua, no se puede descalificar, ya que cada vez más estos costos se ven incrementados en los extractos de los poseedores de tarjetas.
 

Entre los principales ingresos que perciben los bancos se encuentran los relacionados con el cobro de intereses por créditos, por instrumentos de regulación monetaria (BCP), por bonos del Tesoro, por otras inversiones, etc.
 

Entre los egresos, están los intereses pagados por los depósitos, costos operativos, salarios del personal, diferencia cambiaria, por citar algunos.
 

Fuente: Ultima Hora, Paraguay